La mayoría de los que fuimos nos juntamos el sabado temprano en el Club de Amigos. Salimos para el campo cerca de las 9.15 am y a medida que avanzabamos para el sur, se iba sumando gente a la caravana.
Hicimos una parada obligada en una estación de servicio de la Autopista BsAs-La Plata, por un desperfecto en el distribuidor de un M38A1. La segunda parada arreglada era en Brandsen, donde compraríamos las mínimas cosas que podría hacer falta: hielo, cigarrillos, combustible.
Salimos para el campo, recorriendo una distancia de 20 km. aproximadamente. Al llegar a la tranquera, identificada por una pequeña bandera argentina, nos encontramos con la primer sorpresa. El camino principal tenía una barricada y un cartel decía: "ATAJO".
En ese momento yo encaraba la carvana, por lo que fui el primero en entrar. Me llamó la atención que no había siquiera una huella en el atajo. Parecía todo muy reciente. A los pocos metros, agua. Terrible pantano, Venía en el GPW en simple, ya que con Maxi decidimos probar el camino de esa manera. Obviamente tuve la necesidad de poner la doble, la baja, hasta que se mojo el motor. A lo lejos pude ver y por supuesto oir, las risas de los autores del hecho.
La cuestion fue la siguiente: El día anterior, algunos miembros (Marcelo, Santiago y Elvis) se habían ido para el campo. Tentados por el anfitrión, decidieron hacernos la broma. Uno tras otro fueron cayendo.

Luego de la primer barreada sorporesa, nos dispusimos cada uno a armar su campamento. Algunos optaron por el aire libre, otros por algun rincón del galpon o del tinglado acondicionados para la ocasión. El primer asadito ya estaba en camino, preparado como en toda oportunidad por Darío. (gracias pibe !!)
A la tarde y con el estomago lleno salimos para el primer potrero, donde se organizó un juego de habilidad en parejas. Nos metimos practicamente todos los vehículos, acompañados del tractor Deutz quien nos podría sacar de apuros (... y de hecho lo hizo varias veces). El juego consistó en juntar en el menor tiempo posible, 10 estacas clavadas en distintas ubicaciones del lote. Estuvo muy bueno, porque la superficie del potrero tenía de todo. Barro, agua, partes lisas, etc. Las anécdotas son innumerables, pero no puedo de dejar de nombrar cuando se metió Maxi y reventó el M606. Sabía que iba a pasar, pero según siempre dice Maxi, "Que muera en su ley !"
Luego de esto, seguimos dando unas vueltas por otros potreros y encontramos un pequeño pantano que parecía mucho desafío. El primer M37 que pasó se quedó hasta las puertas. Logicamente comenzaron a caer todos los desafiantes. El primero en lograrlo fue Fernando de Luca, quien con una buena acelerada del M606 y salto de por medio sorteó el obstaculo. Más adelante nos encontraríamos con otro. En este caso, el tractor fue el testigo de como estaba la cosa. Nadie se animó. Era tarde. Decidimos con Milonguita ir a hacer un puente con troncos y probar de pasar algun jeep. Aprovechamos también para preparar un pequeño circuito para la noche y la mañana siguiente. Hicimos un 8 con 5 postes y la idea era completar el circuito, por detrás de los postes, esquinas que estaban bastante complicadas. Fue otra prueba divertida.
Ansiosos por pasar el zanjon ocmplicado, cargamos unos postes más en Matute, el Unimog de los Calvo y junto a Maxi y Karina, Milonga y Eva, Fer y los Ditullios boys nos fuimos a armar el puente. En realidad más que armar un puente, nos llenamos de barro. El lugar era óptimo para una lucha en el lodo (llamamos al 0800, Milonga ?).
Caída la noche, luces prendidas mediante, logramos que el CJ2A de Nico Ditullio pasara. Era todo un éxito. Al otro día volvimos a probar, pero morimos en el intento.
La noche del sábado fue ideal. Un poco fresco, pero acompañada por el asado, los cuentos de Elvis y algunos vinos se pasó muy amena. Obviamente nos prendimos a hacer el circuito del 8, por suerte sin complicaciones.

A la otra mañana fueron callendo de a poco. Algunos dormían hasta tarde, producto vaya a saber un de que. Salimos enseguida para el circuito del 8, a hacer dos pruebas de tiempos. La standard y el gallito ciego. Largó Agustin con Diego, el anfitrión. Buen copiloto Diego !!!. Pasaron por arriba del alambre !
Nuevamente las anécdotas para contar acá son miles. Los testigos sabran cuales son.

Al mediodía liquidamos 1 lechon que habían tirado a la parrilla junto a algunos chorizos. Tipo 15 hs del domingo, muchos empezaron a levantar campamento para pegar la vuelta. Otros nos quedamos descansando un poco de tanta vuelta. Aprovechamos para sacar las fotos del grupo. Habíamos pasado el record de cantidad de vehículos en una salida. Eramos 21.

La vuelta fué más que rápida, sin mayores inconvenientes. No quedan más palabras para seguir describiendo esta aventura. Estuvo muy piola y bien organizada. Esperamos ansiosamente la versión 2002

Saludos a todos

Christián Podlesker